Redacción | El Puerto.- La Biblioteca pública “Rafael Estéban Poullet” y el Archivo Municipal de El Puerto de Santa María cuentan desde principios de este año con una amplia e importante colección de libros de temática taurina, que ha sido donada a la ciudad por la familia de Juan Antonio Polo.
La intervención de los tenientes de alcalde de Plaza de Toros, Ángel Quintana, y de Patrimonio Histórico, María Eugenia Lara, así como la del técnico municipal Daniel Gatica, aficionado taurino y amigo de Juan Antonio Polo y de la familia, ha sido fundamental para que la donación se realizase finalmente a nuestra ciudad, sin coste alguno para el Ayuntamiento y con la única condición de que sean puestos en valor y a disposición de aficionados, investigadores y público en general para su consulta y disfrute.
Juan Antonio Polo (fallecido en agosto de 2015) era un abogado enamorado de El Puerto de Santa María, y aunque desarrolló su carrera profesional fundamentalmente en Barcelona, tenía casa propia en nuestra ciudad y pasaba aquí largas temporadas y veranos con su familia.
Durante años ejerció la crítica taurina desde las páginas del periódico “La Vanguardia”, perpetuando la afición de su tío Julio Fuertes, que también fue crítico taurino en la prensa madrileña en el primer tercio del siglo XX.
Juan Antonio Polo escribió algunos libros de tauromaquia y, a lo largo de su vida, acumuló una importante biblioteca de carácter privado, una parte de ella heredada de su tío; unos fondos que poseía la familia Polo, representada por su hijo Luis Polo Bettonica, y que ha donado finalmente a la ciudad.
Se trata de una colección de gran valor patrimonial e histórico, que contiene algunas obras de las que quedan poquísimos ejemplares en nuestro país y por la que la familia recibió interesantes propuestas de varios particulares y entidades de diversos puntos del territorio español.
No obstante, los familiares de Polo decidieron finalmente donarla a la ciudad de El Puerto gracias a la mediación de los responsables políticos y del técnico municipal, en virtud a un acuerdo alcanzado para el traslado de los ejemplares desde Barcelona.
“Estamos seguros de que mi padre, portuense de corazón, se sentiría muy orgulloso del destino que hemos dado a sus libros en su querido Puerto”, reseñaba su hijo Luis Polo Bettonica en una carta enviada a los ediles, en la que agradecía “el interés que demostrasteis desde un principio por la biblioteca taurina de mi padre y vuestro papel decisivo para que esta obra haya recalado definitivamente en El Puerto de Santa María”.
Así, la parte más antigua y valiosa de la colección se encuentra ya disponible en el Archivo Municipal, con sede en el Edificio San Luis, donde puede ser disfrutada como fondo de consulta e investigación; por su parte, los volúmenes más modernos se han destinado a la Biblioteca Pública Municipal como fondo de préstamo.
La biblioteca comprende casi 500 volúmenes, editados la mayoría en la primera mitad del siglo XX, aunque también hay obras de la segunda mitad del siglo XIX y otras escritas en la segunda mitad del siglo XX hasta la actualidad.
Destacan monografías sobre la tauromaquia que abarcan desde finales del siglo XIX hasta prácticamente nuestros días; obras de destacadísimos cronistas taurinos de la primera mitad del siglo XX como K-Hito, Cañabate, Barquero o Corrochano; biografías taurinas, ensayos, etc. así como la enciclopedia completa de “Los Toros” de José María de Cossío en la edición que se inicia a mediados del siglo XX o una valiosísima edición de la Tauromaquia de Goya.
Asimismo, en la biblioteca, podemos encontrar encuadernada la colección de una publicación periódica de referencia como “El Ruedo” (desde su aparición en 1944), “Caireles” (única revista taurina editada en Barcelona), “Revista del Club Taurino de Pamplona” o “Cuadernos de Tauromaquia”.
En resumen, la biblioteca de Juan Antonio Polo cuenta con una gran y completa colección privada, especializada en temas taurinos, tanto en monografías como en publicaciones periódicas, fundamentalmente de fondo antiguo, y algunos facsímiles, aunque también cuenta con obras de fondo moderno. Algunos de estos volúmenes tienen además un gran valor económico, al margen de su valor científico como singular ejemplar bibliográfico.
