Redacción | Provincia.- Cruz Roja Española ha comenzado un nuevo proyecto con personas reclusas en el centro penitenciario de Puerto III, con el que les apoya en su proceso de inserción social. La iniciativa contempla diferentes tipos de actividades que ayuden a mejorar sus habilidades sociales y personales, para afrontar su situación tanto dentro como fuera de prisión.
El programa de Intervención con Personas Reclusas cuenta con financiación de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía y se realiza en coordinación con Instituciones Pentenciarias. Va dirigido a dos colectivos con especial riesgo de exclusión: las mujeres reclusas y los jóvenes. Esta especial vulnerabilidad se debe a que, en el caso de las mujeres, sumado al estigma que sufren por ser reclusas al salir de prisión, se enfrentan a mayores obstáculos debido a razones de discriminaciones de género. Algunas de ellas, además, han sufrido situaciones de violencia machista antes de entrar en prisión, lo que puede agravar aún más su situación de exclusión social.
Cruz Roja Española ha llevado a cabo las primeras actividades del proyecto con la población reclusa femenina, a lo largo del mes de marzo, coincidiendo precisamente con el Día Internacional de las Mujeres. Bajo el título “La Voz de las Mujeres”, más de 88 mujeres han participado en una serie de sesiones y talleres en grupo, en las que se ha tratado la visibilidad de la violencia, la autoestima y la confianza en ellas mismas, la sexualidad y la identificación de los diferentes tipos de violencia y cómo prevenirlos. Los talleres culminaron los días 27 y 28 de este mes con un ‘cineforum’ y la proyección de la película “Las Sufragistas”, en la que se aborda, precisamente, un episodio en la reivindicación de los derechos de las mujeres a lo largo de la Historia.
Todos los talleres se han abordado, en coordinación con el personal de las prisiones, desde una perspectiva educativa y terapéutica, y sobre todo, participativa, en las que se ha fomentado el análisis y la opinión entre las mujeres participantes. El objetivo era propiciar un ambiente favorable y de convivencia entre ellas.
A lo largo de los próximos meses, la Institución continuará con este tipo de acciones de intervención con la población reclusa, tanto con mujeres como con jóvenes, a través de talleres igualmente educativos, así como actividades culturales y de ocio, en los que se promueva hábitos de vida saludable, valores de igualdad, mejora del desarrollo y crecimiento personal, y de habilidades sociales. En definitiva, desde Cruz Roja Española se quiere contribuir a su reinserción y prevenir con ello el riesgo de sufrir aislamiento social.
