Redacción | Cádiz.- La Policía Local recibió en la mañana de ayer, a las 8 horas, el aviso de que una mujer estaba gritando y pidiendo auxilio en la calle Carlos Ollero. Una dotación policial se dirigió al lugar, donde vecinos de inmuebles de la zona indicaron a los agentes que se dirigieran al número 4 de la citada calle, ya que allí, según las manifestaciones de esos ciudadanos, había un hombre portando una cadena y un palo.
Nada más entrar en la casa puerta indicada, los efectivos policiales se toparon de frente con un individuo que portaba una cadena de metal en la mano derecha y un objeto envuelto en una toalla en la mano izquierda, por lo que los efectivos policiales le pidieron que se detuvieran y que depositara los objetos en el suelo, a lo que la persona reaccionó violentamente. Profirió gritos y arremetió contra uno de los policías lanzándole un puñetazo a la cara con la cadena que portaba en su mano derecha, no logrando alcanzarlo.
Los agentes procedieron entonces a la reducción del individuo, que ofreció gran resistencia, lanzando puñetazos y patadas a los actuantes, que tuvieron que ser apoyados por otros agentes del CNP para inmovilizarlo y garantizar la seguridad de los actuantes y la del propio detenido, identificado como P.D., de 23 años y nacionalidad rusa.
Una vez inmovilizado y controlado el autor de un presunto delito de lesiones, atentado y resistencia grave a agentes de la autoridad, se le solicitó la documentación, haciendo caso omiso, gritando y profiriendo expresiones en varios idiomas y negándose a colaborar con los agentes. Por todo lo expuesto, los efectivos policiales procedieron a su detención, informándole de los motivos de la misma así como de lo derechos que le asisten.
En el traslado al Hospital Puerta Del Mar para su asistencia, el detenido orinó en el vehículo policial, escupió a las mamparas protectoras y las golpeó incesantemente con su cabeza y piernas. Es por esto por lo que resultó necesario volver a solicitar apoyo para el control del detenido y garantizar la seguridad del personal facultativo, así como de los agentes actuantes y la del propio denunciado.
En el lugar del incidente, los actuantes se entrevistaron con la señora solicitante del auxilio policial. Muy alterada, nerviosa y llorando, manifestó que el sujeto la había agredido violentamente, agarrándola por el pelo y el vestido, realizándole tocamientos a la vez que sujetaba a su perro por el collar, levantándolo en el aire y ahogándolo, llegando a partir y arrancar el collar del animal.
Durante el transcurso de la detención, los dos agentes de la Policía Local resultaron heridos.
