El servicio de Igualdad de la Diputación ha puesto en marcha un programa formativo y de sensibilización para alumnado de tercer ciclo de primaria, ESO y Bachillerato, llamado ‘Rodaje con G’ que se llevará a cabo en una veintena de centros de municipios con población inferior a 20.000 habitantes y ELA de la provincia durante los meses de octubre y noviembre. Isabel María Moya, diputada de Igualdad, Juventud y Educación, asistió ayer al inicio de uno de estos talleres en el Instituto Castillo del Tempul de San José del Valle, junto con la cineasta y guionista Oliva Acosta, encargada de impartir la formación.
Cada uno de ellos tendrá una duración mínima de seis horas, distribuidas en dos o tres sesiones para grupos de alrededor de 25 alumnos y alumnas. Las primeras sesiones ya se han celebrado también en el IES San Juan de Dios de Medina Sidonia.
Esta iniciativa nace tras observar a través del certamen ‘Cuando el Roce no hace el Cariño’ la eficacia del formato audiovisual para transmitir ciertos mensajes relacionados con la igualdad y la prevención de la violencia de género entre la población joven debido a sus atractivos y dinamismo. Con este programa se trata de aprovechar este recurso con una doble vertiente: ofrecer nociones básicas sobre comunicación audiovisual, y por otro lado, dotar de espíritu crítico al alumnado para detectar los estereotipos sexistas que a menudo se esconden tras los mensajes de cine y televisión. Se trata de que el alumnado aprenda tanto a analizar los mensajes recibidos por los medios digitales como realizar sus propias creaciones.
Los alumnos y alumnas recibirán en estos talleres formación sobre igualdad de género. El resultado se plasmará en la grabación y edición de piezas audiovisuales en las que estudiantes de la provincia expondrán sus ideas e intereses con un enfoque igualitario.
Otro aspecto de esta dinámica de trabajo se basa en impulsar el movimiento creativo del alumnado que, a través del baile o la danza, permitirá eliminar clichés y superar prejuicios sexistas relacionados con la percepción social que existe sobre los cuerpos femeninos y masculinos. El objetivo pasa por desterrar ideas preconcebidas sobre los movimientos corporales asociados a mujeres y hombres, y que han sido asignados culturalmente. Todo ello se plasmará en una coreografía grupal en la que participarán todos los chicos y chicas asistentes a los talleres.