La Federación Local de Asociaciones de Comerciantes, Autónomos e Industriales de Cádiz, (FACAI), desea manifestar su apoyo a la labor de la Policía Local de Cádiz en lo referente a la lucha contra la venta ambulante ilegal, sobre todo en los artículos perecederos, pues estos pueden acarrear serios problemas contra la salud del consumidor final al no pasar los pertinentes controles sanitarios.
Este apoyo lo manifiesta el presidente de Facai, Salvador Muñoz, en su nombre y en el de la Federación que representa al hilo de los sucesos acaecidos el pasado viernes con un vendedor ilegal de pescado en pleno barrio de La Viña de la capital y del vídeo que corrió como la pólvora por las redes sociales de internet, vídeo que mostraba de modo evidente la impecable labor de los agentes de la Policía Local en el desempeño de sus funciones y la aspereza en el trato del público que además de grabar el vídeo, no cesaba de increpar a dichos agentes.
Desde la Policía Local han hecho constar que al ciudadano al que se le incautó el pescado ya le constaban denuncias previas por idénticos hechos y que no se trataba de una actuación caprichosa sino una más de las muchas que realiza la Policía Local en la lucha contra esta clase de actos ilícitos. De hecho, este lunes mismo se intervinieron en diversas actuaciones más de 25 kilos de pescado y una veintena de melones piel de sapo procedentes de la venta ambulante ilegal.
Es por lo anterior que desde Facai prestamos nuestro total apoyo a estas actuaciones policiales contra la venta ambulante ilegal que ocasiona no pocos daños al comercio local que sí paga sus impuestos y sí cumple con sus obligaciones, de igual manera que declaramos absolutamente ejemplar el comportamiento de los policías que el pasado viernes fueron grabados en vídeo en la referida actuación, aguantando estoicamente insultos y calumnias.
Y por último, aprovechamos desde Facai para solicitar una vez más al Ayuntamiento de Cádiz y a su Policía Local que intensifiquen sus campañas y actuaciones contra la venta ambulante ilegal, la más dura de las competencias desleales de cuantas existen, para que el comercio local pueda dedicarse a trabajar para servir a su clientela, sin tener que estar pendientes de quien se dedica a vender mercancía de modo irregular a las puertas de sus establecimientos.
