Opinión | Samuel Carreño.- Se ha extendido la moda de que, en el día de la Fiesta Nacional, de todos los españoles, según algunos no hay nada que celebrar. Y la realidad es que para la mayoría de españoles sí hay mucho que celebrar. Hay mucho que celebrar pues, hoy no es un día ni de izquierdas, ni de derechas, es el día de toda una nación y debería estar totalmente despolitizado, porque la patria es de todos, nos pertenece a todos.
Un día que ha sido celebrado a lo largo de los años por diferentes personalidades de la política, incluso de la II República, y si no que se lo pregunten al Presidente de ésta, Manuel Azaña.
No tolero que aquellos que no quieran celebrarlo -están en su derecho- que insulten y se nos tache de colonizadores a los que hoy celebramos nuestra fiesta. Por ello, me gustaría dedicarle una serie de motivos por los que yo hoy, sí voy a celebrar el día de la Fiesta Nacional:
Inicialmente, me gustaría decirles que yo no tengo nada que ver con aquellos ‘conquistadores’, y si me apuras, dudo que sean antepasados míos. Es absurdo hoy en día culpar a cualquier persona de lo que hizo un pueblo 500 años antes.
En segundo lugar, lo que no sabrán aquellos que dicen que masacramos a la población a nuestra llegada, es que prácticamente desde un primer momento los nativos de las colonias españolas eran considerados ciudadanos libres, con los mismos derechos que cualquier persona de la península.
Algunos dicen que los ‘conquistadores’ se llevaron oro y plata. Cierto, pero también nos saquearon en España los romanos, visigodos, musulmanes… Desafortunadamente el ser humano se mueve por dinero e intereses, sea la cultura que sea. A cambio, dejaron una cultura mucho más avanzada que la existente en ese momento.
Otro motivo es que los españoles, en contra de lo que pueda parecer, pacificaron el continente, y si no, que les pregunten a los nativos de América del Norte o a los nativos australianos.
En resumidas cuentas, hoy en día, gracias a ese pasado, América y el resto de ex colonias gozan de tratados preferentes con España en materia económica, de inmigración y cooperación.
La historia es la que es y no se puede cambiar, porque gracias a nuestra historia, hoy hay 600 millones de personas que tenemos un idioma común y una cultura similar. Hay que celebrar lo bueno y mirar hacia el futuro. Todo intento de reconstruir España pasa por sustentarse en la Hispanidad como eje generador.
Por otro lado, hoy es día para recordar que, aunque los españoles quisimos auto destruirnos en determinados momentos de nuestra historia, lo hemos superado como nación y hemos caminado hacia la prosperidad. También es día para celebrar el Día de la lengua española, elemento de consolidación y unión del mundo hispano.
Seguramente, me deje en el tintero alguna razón más por la que me siento orgulloso de pertenecer a esta nación, y es que razones hay miles.
Por todo esto, yo celebro el Día de la Hispanidad y me siento muy orgulloso de pertenecer a esta nación. Viva España y los españoles.
