Consumo en Positivo | Miguel Ángel Ruíz.- Esta semana, a través de esta columna, les pongo al día de un proyecto interesante desde un punto de vista de responsabilidad social tal y como les señalaba en el título de este artículo de opinión.
Siempre les digo que la Unión de Consumidores y los que formamos parte de ella nos distinguimos de otras organizaciones por la sensibilidad social que tenemos y el afán de servir a quienes más lo necesitan en cada momento. Así, siempre estamos ayudando, o al menos intentándolo, al que necesita apoyo en la sociedad. Desgraciadamente en estos momentos es mucha la ayuda que se nos pide y llegamos hasta dónde podemos sin poder atender a todo el mundo como nos gustaría.
Aún así, intentamos dar solución y apoyo a todo ciudadano en apuros.
Pues bien, uno de estos proyectos en los que estamos inmersos y que nos distinguen es la Fundación Universo Accesible. Dedicada a la integración laboral de personas con discapacidad desde un punto de vista novedoso y muy de actualidad: la alta cocina.
Todos los que trabajamos en este proyecto, del que me siento especialmente satisfecho participar como patrono de la fundación, lo hacemos con la ilusión de ver cómo se pone luz a las complicaciones laborales de mucha gente que se une con mayor complejidad cuando hablamos del ámbito de la discapacidad.
Este proyecto, sin duda, trata de superar las barreras no arquitectónicas, sino mentales que en muchas ocasiones se producen para no dar una oportunidad a quien lo merece simplemente por el hecho de tener algún tipo de discapacidad.
Hay que agradecer el trabajo de tantos amigos y compañeros de la fundación y las empresas que colaboran activamente en que este proyecto sea real y efectivo en el próximo mes de diciembre.
A nosotros no nos faltan ganas ni esfuerzos, cada uno desde nuestros ámbitos de actuación y en la medida de lo posible, pero cabe pedir ese esfuerzo a la sociedad. Como presidente de la Unión de Consumidores le pido a ellos, los ciudadanos en su condición como consumidores y usuarios que apoyen este proyecto, que lo conozcan y que a partir del mes de diciembre se sientan orgullosos de tener en la provincia de Cádiz, en Jerez de la Frontera, un proyecto pionero en España y que seguramente será ejemplo a seguir no sólo en nuestro país sino también a nivel internacional.
