Redacción | Rota.- El alcalde de Rota, José Javier Ruiz Arana, mantuvo en la jornada de ayer un encuentro con el Delgado Territorial de Fomento, Federico Fernández, y técnicos del servicio de Carreteras de la Delegación, al objeto de conocer los avances del proyecto que la Consejería de Fomento está elaborando para las actuaciones de mejora de la seguridad vial en la carretera A-2078, más conocida como la carretera de Rota a Jerez.
En dicho encuentro, el alcalde trasladó nuevamente a los representantes de la Consejería la demanda histórica del municipio de Rota de contar con mejores accesos a la localidad, y la necesidad de que las actuaciones previstas en esta primera fase para el ejercicio 2017, que ascienden a un millón de euros aproximadamente, puedan verse completadas con una actuación de mayor calado en el año 2018 que englobe a todo el trazado. Una cuestión que ha sido valorada positivamente por parte de los técnicos de la Junta y que se espera quede concretado en las próximas semanas.
De hecho, está previsto que en próximas fechas visite Rota el Consejero de Fomento, Felipe López, y mantenga una reunión con los miembros de la comisión de seguimiento que se creará a nivel local, conforme anunció el portavoz municipal el pasado mes de mayo, y que trabajará por conseguir que se llegue a un acuerdo entre la Junta de Andalucía y el Gobierno central para que Rota cuente cuanto antes con unos accesos seguros y con mayor capacidad, incluyéndose no solo la carretera de Jerez, sino también la finalización del desdoble de la A-491 hasta Rota, y de la A-2075 que enlaza el cementerio con la entrada a la localidad.
El alcalde ha encontrado buena receptividad de la Junta de Andalucía, tanto en la reunión mantenida en la delegación territorial como en recientes conversaciones que ha mantenido tanto con el Director General de Infraestructuras como con el propio Consejero, ya que teniendo en cuenta las restricciones presupuestarias actuales y la ausencia de fondos europeos para acometer obras de desdoble, sí se ha obtenido un compromiso de la administración autonómica de conseguir actuaciones con fondos propios que mejoren sustancialmente las carreteras.
